NIÑA, LEVÁNTATE

 LA BUENA NOTICIA

He añadido algunos comentarios previos y aclaraciones pertinentes (entre paréntesis) para una mejor comprensión.

José Jaime González Martínez


DOMINGO 30 DE JUNIO DEL 2024

DATOS BIBLICOS
Los primeros escritos qué surgieron después de la Pasión, muerte y resurrección de Jesús Cristo, fueron las Cartas de Pablo ó Saulo de Tarso, alrededor del año 55 d.C.

Y la Primera Buena Noticia, fue EL EVANGELIO SEGÚN MARCOS, escrito aproximadamente alrededor del año 70 después de la resurrección de Jesús Cristo y su partida al Reino de los Cielos.


EVANGELIO SEGÚN MARCOS
5, 21-43
Biblia Nueva Versión Internacional 2022

21 Después de que Jesús regresó en la barca al otro lado del lago (Tiberiades), se reunió alrededor de él una gran multitud, por lo que él se quedó en la orilla.

22 Llegó entonces uno de los jefes de la sinagoga (de Cafernaun) llamado Jairo. Al ver a Jesús, se arrojó a sus pies

23 y le suplicó con insistencia:  —Mi hijita se está muriendo. Ven, pon tus manos sobre ella para que se sane y  viva—.

24 Jesús se fue con él y lo seguía una gran multitud, la cual se agolpaba sobre él.

25 Había entre la gente una mujer que hacía doce años (simbolismo) padecía de hemorragias.

26 Había sufrido mucho a manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que tenía sin que le hubiera servido de nada, pues, en vez de mejorar, iba de mal en peor.

27 Cuando oyó hablar de Jesús, se acercó a él por detrás entre la gente y tocó su manto.

28 Pensaba: «Si logro tocar siquiera su manto, quedaré sana».

29 Al instante, cesó su hemorragia y se dio cuenta de que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción.

30 Al momento, Jesús se dio cuenta de que había salido un poder de sí mismo, así que se volvió hacia la gente y preguntó: ¿Quién ha tocado mi manto?

31 Maestro, ves que te apretuja la gente —le contestaron sus discípulos—, y aun así preguntas: “¿Quién me ha tocado?”.

32 Pero Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho.

33 La mujer, sabiendo lo que había sucedido, se acercó temblando de miedo y, arrojándose a sus pies, confesó toda la verdad.

34 —¡Hija, tu fe te ha sanado! —dijo Jesús—. Vete en paz y queda sana de tu aflicción.

35 Todavía estaba hablando Jesús cuando llegaron unos hombres de la casa de Jairo, jefe de la sinagoga, para decirle: —Tu hija ha muerto. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?—

36 Sin hacer caso de la noticia, Jesús dijo al jefe de la sinagoga: —No tengas temor; nada más cree—.

37 No dejó que nadie lo acompañara, excepto Pedro, Santiago y Juan (tres, es simbolismo).

38 Cuando llegaron a la casa del jefe de la sinagoga, Jesús notó el alboroto, y que la gente lloraba y daba grandes alaridos.

39 Entró y dijo: —¿Por qué tanto alboroto y llanto? La niña no está muerta, ha dormido.

40 Entonces empezaron a burlarse de él, pero él los sacó a todos, tomó consigo al padre y a la madre de la niña y a los discípulos que estaban con él (seis personas y Jesús, son siete, es simbolismo) y entró adonde estaba la niña.

41 La tomó de la mano y le dijo: «Talita cum», que significa «Niña, ¡levántate!». 

42 La niña, que tenía doce años (número simbólico), se levantó enseguida y comenzó a andar. Ante este hecho todos se llenaron de asombro.

43 Él dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de lo ocurrido y les mandó que dieran de comer a la niña.

Palabra de Dios.


LO SOBRESALIENTE

Semanas atras, se hizo esta lectura; y para no repetir los comentarios, pongamos nuestra atención en las circunstancias.

Recordemos que los escritores de los LIBROS SAGRADOS hacen uso de símbolos, qué incluyen los numéricos y  también utilizan las figuras, qué incluyen  las retóricas.

Las figuras retóricas o literarias son maneras no convencionales de usar las palabras para otorgarles mayor belleza, expresividad o vivacidad, con el objetivo de persuadir, sorprender o generar algún tipo de emoción en el lector.

Ejemplo de ello es la expresión:

Después de que Jesús regresó en la barca al otro lado del lago (Tiberiades), se reunió alrededor de él una gran multitud.

Cada lector u oyente representará en su imaginación lo que para él es una multitud: 10 personas, 100 personas, 1000 personas ó más.

No olvidemos qué en el contenido de nuestros LIBROS SAGRADOS está de intermediario (entre nosotros lectores y Jesús Cristo) el escritor sagrado que está consignando por escrito el acontecimiento y dejará su opinión al respecto, por ejemplo:

Había entre la gente una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias. Había sufrido mucho a manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que tenía sin que le hubiera servido de nada, pues, en vez de mejorar, iba de mal en peor.

Es la opinión del escritor del Evangelio según Marcos, dicha opinión pudo ser resultado de una entrevista realizada a esta mujer o solamente él uso de la figura retórica literaria ó de la imaginación del escritor ó narrador.

Desde luego qué pocos lectores de los LIBROS SAGRADOS se "detienen" a pensar, analizar, razonar aquello que están leyendo y "descubrir" estos y otros detalles que forman parte de la historia.

Cuando llegaron a la casa del jefe de la sinagoga, Jesús notó el alboroto, y que la gente lloraba y daba grandes alaridos. Entró y dijo: —¿Por qué tanto alboroto y llanto? La niña no está muerta, ha dormido. Entonces empezaron a burlarse de él, pero él los sacó a todos.

Ante éste comentario del escritor: Empezaron a burlarse de él, nosotros, creyentes Cristianos, nos indigna qué se "burlen" de Jesús Cristo, pero, no pensamos, ni discernimos que lo dicho por Jesús es un diagnóstico acertado de un trastorno físico en la niña:

PADECÍA CATALEPSIA.

CATALEPSIA. Se caracteriza por una rigidez corporal, donde no hay respuesta a los estímulos; la respiración y el pulso se vuelven lentos en extremo; y la piel se vuelve pálida, lo que hace creer que quien ha sufrido un ataque de catalepsia ha muerto.

¿Cómo es posible?
¿Entonces no la resucitó?

Siempre debemos tener presente éste principio básico:

LOS LIBROS SAGRADOS
SE INTERPRETAN.

Si la niña padecía Catalepsia:
JESÚS CRISTO SANÓ A LA NIÑA.

Sí la daban por muerta, entonces:
JESÚS CRISTO "VOLVIÓ A LA VIDA" A LA NIÑA, y tiempo después murió, porque ése es nuestro destino humano.

Jesús tomó consigo al padre y a la madre de la niña y a los discípulos que estaban con él, y entró adonde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: «Talita cum», que significa «Niña, ¡levántate!». La niña, que tenía doce años, se levantó enseguida y comenzó a andar.

Vos tendrás tú opinión e interpretación.


¡¡ DIOS ES DIOS !!