EL REY DAVID

 SEMBLANZA DE EL REY DAVID

Nacido alrededor del año 1000 a.C., David era el octavo hijo (y el más joven) de Jesé (Isaí), de la tribu de Judá.

Al igual que el rey Saúl y el rey Salomón, David reinó durante 40 años (número más simbólico que real) y fue uno de los periodos más florecientes y prósperos de la historia de Israel, conocido por muchos como "La Edad de Oro" de Israel.

Samuel (Nabi/profeta), inspirado por Dios, elige a David, el hijo pequeño de Jesé, como el sucesor de Saúl.

David va a ser el protagonista de la historia de Israel durante los años siguientes, primero en el entorno y el enfrentamiento con Saúl, después como rey en Hebrón y en Jerusalén.

Los LIBROS SAGRADOS describen a David como un rey justo, valiente, apasionado; guerrero, músico y poeta, no exento de pecados. Según la interpretación del propio pueblo de Israel, David fue elegido por Dios mismo para gobernar Israel.

Nunca estuvo celoso de él Rey Saul, ni presionó a nadie ni nada para tomar el puesto del rey. No era presuntuoso.

Fue ungido por Samuel, pero dejando que Yahveh Dios le abriera las puertas, y esto sucedió hasta la muerte del Rey Saúl.

Una de las cualidades más importantes de David es su humildad para reconocer cada vez que cometió un error y su arrepentimiento genuino.

Cuando David era consciente de su pecado realmente sufría, se arrepentía de todo corazón y pedía con toda humildad el perdón de Dios. Y así es recordado por el pueblo de Israel:

David era un hombre
conforme al corazón de Dios.