LA SAGRADA FAMILIA

 LA SAGRADA FAMILIA

Para nosotros Cristianos Católicos la Sagrada Familia se forma de tres integrantes: Jesús, María y José.

Hay una situación a considerar sobre la familia de Jesús qué resulta ser CONTROVERSIAL.

Los Evangelios mencionan qué en la ocasión que Jesús visitó Nazareth y estando en la sinagoga del lugar, se presentaron a buscarle María su madre y sus hermanos; también es notorio que no se menciona a José, su padre aquí en la tierra, porque muy posiblemente Dios ya lo había llamado a su presencia (murió).

El Evangelio de Mateo (13,54-55) y el Evangelio de Marcos (6,1-6), se mencionan los nombres de más hijos de José y María, después de nacido Jesús:

1. Jacobo (Santiago/Jaime)
2. José
3. Simón
4. Judas
5. Y habría al menos dos hijas, de las que no se dan los nombres.

¿Qué tan importante es para vos, si José y María; después del nacimiento de Jesús Cristo, hubiesen procreado más hijos?

Piensa, medita y toma una postura razonablemente humana.


LA FAMILIA DE JESÚS
DOS INTERPRETACIONES:

1. Para las denominaciones Cristianas Católica y Ortodoxa (ignoro si para las denominaciones cristianas Copta y Armenia sea así), Jesús de Nazareth fue el único hijo de María, porque según nuestros LIBROS SAGRADOS del Cristianismo, en específico, el Evangelio de Lucas, da a conocer qué El Santo Espíritu de Dios fue quién embarazó a María "Virgen" y José su amádo esposo, no fue su progenitor, tan sólo fungió como esposo "aparente" y padre putativo de Jesús.

Además, ambas denominaciones cristianas sostienen, que José y María jamás tuvieron vida sexual activa y en razón de ello, no hubo más hijos.

2. La mayoría de las demás denominaciones cristianas, reconocen y manifiestan que sí es posible que José y María tuvieron más hijos e hijas como todas las demás parejas y familias del pueblo de Israel de esas épocas y tradiciones, y en razón de ello, Jesús sí tuvo hermanos y hermanas.

AMBAS "REALIDADES" SON POSIBLES y cada denominación Cristiana defiende su propia "interpretación"; siendo ésta, una de las muchas razones por la que estamos "divididos ó multiplicados", según queramos apreciarlo.

Así sucede con toda situación humana, al paso del tiempo y por falta de información certera: PODEMOS "INTERPRETAR" MULTIPLES POSIBILIDADES.

Y no pudiendo constatar las dos posibilidades e "interpretaciones" mencionadas, lo que sí podemos hacer es, RESPETAR LOS CRITERIOS DIFERENTES AL PROPIO.

Lo más coherente y razonable es que si perteneces a una denominación Cristiana y estás convencido y convencida de sus preceptos de Fe, debes tener tu propia convicción al respecto; sin menospreciar, ni atacar, a quién o quiénes pertenecen a otra denominación Cristiana, con otros preceptos y otras convicciones.

Entrar en polémica sobre "algo" que no tenemos manera, ni capacidad de comprobar, es INUTIL y sumamente dañino y desgastante.

No olvidemos qué el contenido de nuestros LIBROS SAGRADOS se debe INTERPRETAR.

Y cómo cada ser humano tiene LIBRE ALBEDRÍO, y tiene su propio criterio; es de esperar no coincidir con todos los que nos decimos "Cristianos", hijos de Dios y hermanos de Fe en Jesús Cristo.

Pero, podemos dejar de lado nuestras propias convicciones y convivamos sin agredir, menospreciar ni señalar a quién o quiénes interpretan diferente.

Conveniente es saber que a través del tiempo y los múltiples lugares donde se formaron comunidades de creyentes cristianos, abundaron escritos que hacian narrativas sobre Jesús de Nazareth, más de lo que pensamos, razón por las que LOS ESCRITOS SOBRE JESÚS CRISTO se clasificaron cómo:

EVANGELIOS APÓCRIFOS y
EVANGELIOS CANÓNICOS


EVANGELIOS APÓCRIFOS
El término apócrifo (griego: από, ‘lejos’ y κρυφος ‘oculto’; latín: apócryphus), que originalmente significaba ‘ocultar lejos’, y luego fue derivando en ‘oculto’, ‘oscuro’.

Es necesario mencionar que también existen escritos "apócrifos" de los LIBROS SAGRADOS del Judaísmo ó  Antiguo Testamento como solemos llamarles, nosotros cristianos.

Ha sido utilizado éste término APÓCRIFOS a través de los tiempos para hacer referencia a algunas colecciones de textos y de escritos religiosos sagrados surgidos y emanados en contextos judíos y cristianos.

Con él término APÓCRIFOS, se califican a una cantidad de libros que las Iglesias cristianas de los primeros siglos no reconocieron como parte de la Sagrada Escritura, pero que se presentan con nombres o características que los hacen aparecer como si fueran libros canónicos.

Los evangelios apócrifos, son los escritos surgidos muy tardíamente, en torno a la personalidad de Jesús de Nazareth y no fueron incluidos, ni aceptados en el "Canon Bíblico" así como tampoco en ninguna de las versiones de la Biblia usadas por las distintas denominaciones cristianas existentes.

En algunos de los llamados "Evangelios Apócrifos" se dice que José fue un anciano viudo, con hijos de su anterior matrimonio y sugestivamente "dan a entender" que por su avanzada edad, padecía disfunción eréctil, asegurando así la permanencia de la virginidad de María y también la presencia de los hermanos y hermanas de Jesús, que se mencionan en los Evangelios Canónicos.

EVANGELIOS CANÓNICOS
La palabra canon viene del griego κανών (kanon = vara, regla). Originalmente, kanon era una vara de medición. Luego esa palabra fue usada para denotar una medida o sea "regla", y fue introducida en la temática religiosa como la lista u orden de los escritos aceptados en los LIBROS SAGRADOS, y es llamado el Canon bíblico.

Los libros incluidos en el Canon bíblico deben cumplir 4 requisitos:

1. Historicos
2. Auténticos
3. Íntegros
4. Veraces

HISTÓRICOS. Con éste término se busca e indaga que el escrito sea lo más cercano posible a los momentos históricos de los acontecimientos que se narran.

AUTÉNTICOS. Se analiza que el escrito sea realmente de quién se dice es el autor y/o corresponda en época y lugar geográfico de las narraciones que contiene.

INTEGROS. Se analiza la posibilidad de añadiduras, así como de omisiones por parte de los copistas que durante cientos de años fue como se reprodujeron nuestros LIBROS SAGRADOS.

VERACES. Se trata del estudio más exhaustivo para distinguir y discernir la posibilidad de engaño o falta de veracidad en los escritos y narraciones.

A pesar de presentar una sencilla explicación sobre estos "requisitos", el llevarlo a cabo es realmente una tarea laboriosa y lo llevan a cabo personas con una preparación y discernimiento exhaustivo.

Tanto en el pasado como en el presente contamos con profesionales y especialistas capaces, de todas las denominaciones cristianas existentes.

Una de las "razones" que se descubren en la mayoría de los Evangelios Apócrifos es la falta de conocimiento de la vida, historia, cultura, tradiciones y religiosidad del pueblo de Israel, por parte de los autores de estos escritos; motivo por el cual CARECEN DE VERACIDAD.

Podemos clasificar a los Evangelios Apócrifos como NOVELAS sobre Jesús Cristo y personajes bíblicos involucrados con él y por él...... SON NOVELAS, SÓLO ESO.


José Jaime González Martínez