¿TODAVÍA NO CONFÍAN EN MÍ?
LA BUENA NOTICIA
He añadido algunos comentarios previos y aclaraciones pertinentes (entre paréntesis) para una mejor comprensión.
José Jaime González Martínez
DOMINGO 23 DE JUNIO DEL 2024
EVANGELIO SEGÚN MARCOS
4, 35-41 (Mt 8.23-27; Lc 8.22-25)
Versión: Biblia en Lenguaje Actual
35 Cuando llegó la noche, Jesús les dijo a sus discípulos: «Vamos al otro lado del lago (Tiberiades).»
36 Entonces dejaron a la gente y atravesaron el lago (Tiberiades ó mar de Galilea) en una barca. Algunos fueron también en otras barcas.
37 De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y esta empezó a llenarse de agua.
38 Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron: Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo?
39 Jesús se levantó y ordenó al viento y al mar que se calmaran. Enseguida el viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo.
40 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí?—
41 Pero ellos estaban muy asombrados, y se decían unos a otros: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el mar lo obedecen?»
Palabra de Dios
LO SOBRESALIENTE
JESÚS, SÉ HABÍA
QUEDADO DORMIDO
Homilías ó Sermones que se escuchan de éste pasaje, ponderan el acontecimiento quizá "sobrenatural" de calmar la tempestad, a la orden "verbal" de Jesús Cristo.
Sin darle importancia a las demás circunstancias particulares, qué también son INTERESANTES.
Llama la atención un hecho que suele pasar desapercibido por muchos lectores y oyentes:
JESÚS SE QUEDÓ DORMIDO
Podemos imaginar, discernir ó suponer que la barca en que pescaban, era grande, con espacio adecuado para almacenar la pesca lograda del día, y contaba con un sitio cubierto para descansar y protegerse del clima de temporada.
Sí así fue, es RAZONABLE, qué Jesús se retiró a DESCANSAR al sitio cubierto y protegido y bajo esas condiciones se quedó DORMIDO PROFUNDAMENTE.
¿ QUÉ TAN CANSADO ESTARÍA ?.
Según narra los Evangelios, Jesús Cristo realizaba largas caminatas, iba de un poblado a otro, además, tener qué lidear con personas enfermas, SANARLAS de aquello que sus cuerpos y mentes AQUEJABAN, todo ello debió ser AGOTADOR.
Jesús estaba profundamente dormido qué no se percató qué......
De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y esta empezó a llenarse de agua.
Los Apóstoles lo despertaron y clamaron su ayuda; Jesús hizo lo que debía HACER.
Para nosotros, humanos mortales y creyentes Cristianos, nos puede parecer SOBRENATURAL su proceder, es lo más humano entre HUMANOS.
De Jesús Cristo podemos esperar todo lo que nuestra Fe en Yahveh Dios nos puede recompensar, el propio Jesús dice:
¿TODAVÍA NO CONFÍAN EN MÍ?
Y aún siendo creyente, uno se pregunta:
«¿QUIÉN ES ESTE HOMBRE,
QUÉ HASTA EL VIENTO
Y EL MAR LE OBEDECEN?»
¡¡ DIOS ES DIOS !!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMuchas veces no creemos lo suficiente a pesar de todo lo que sabemos y de la Fe… y eso nos pierde en algunas ocasiones .
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