LUZBEL Y SATÁN
LUZBEL Y SATÁN
LUCIFER Y SATANÁSNOTA IMPORTANTE
Luzbel es el nombre en idioma Hebreo.
Lucifer es su traducción al idioma latín.
Satán es el nombre en idioma Hebreo.
Satanás es su traducción al idioma latín.
PRÓLOGO
Luzbel y Satán.... Santo Dios del Cielo.... Qué miedo nos han inculcado nuestras autoridades del Cristianismo hacia estos nombres de seres angelicales, que según, son malévolos por naturaleza.
MALÉVOLO
Persona ó personaje malintencionado ó inclinado a hacer mal.
En contraste:
BENÉVOLO
Persona ó personaje bienintencionado ó inclinado a hacer bien.
Por discernimiento humano, entendemos que las Criaturas Angelicales, al igual que nosotros, deben ser BENÉVOLAS unas Y MALÉVOLAS otras.
En la Religiosidad popular del Cristianismo, Luzbel (Licifer) y Satán (Satanás) son más conocidos y unidos por un sólo nombre: EL DIABLO.
DIABLO
La palabra "diablo" proviene del griego "diabolos" (διάβολος) y en latín "diabolus".
"Diabolos" significa literalmente "calumniador", "difamador" o "acusador".
En esencia, se interpreta cómo alguien que divide, enfrenta o siembra discordia.
OTRO NOMBRE
En el Cristianismo se utiliza popularmente para Luzbel (Lucifer), Satán (Satanás) y Diablo, nombrarlo: DEMONIO.
DEMONIO
La palabra "demonio" proviene del griego antiguo "δαίμων" (daimon), que originalmente significaba "ser divino" o "divinidad". Con el tiempo, la palabra adquirió una connotación negativa, asociándose con espíritus malignos o malvados.
En la antigua Grecia, "daimon" no tenía connotaciones negativas. Se refería a seres sobrenaturales, espíritus o incluso entidades divinas con influencia sobre las personas. Por ejemplo, Sócrates hablaba de su "daimon" (demonio) como una especie de voz interior o guía espiritual.
La evolución del significado de "daimon" hacia la concepción moderna de "demonio" como ser maligno, se debe a la influencia del cristianismo, donde se asoció a los demonios con los ángeles caídos y las fuerzas del mal.
En resumen, la etimología de "demonio" nos lleva a un origen que era neutro o incluso positivo, pero que con el tiempo y las diferentes interpretaciones culturales, se ha convertido en sinónimo de seres malignos y fuerzas del mal.
A los seres angelicales, según el Cristianismo, los cataloga así:
A los "buenos" les llamamos ÁNGELES
A los "malos" les llamamos DEMONIOS
A continuación, una lista más detallada de nombres asociados con EL MAL:
• Luzbel o Lucifer: Originalmente el nombre significa "portador de luz," pero, en el Cristianismo se asocia con la caída de un ángel rebelde.
• Satán o Satanás: Nombre hebreo que significa "adversario", "acusador" y "tentador"
• Belcebú: Nombre que significa "señor de las moscas" o de los demonios.
• Abadón: Nombre que significa "destrucción" o "lugar de perdición".
• Mefistófeles: Un personaje demoníaco asociado con la traición y la búsqueda de poder.
• Legión: Nombre que se refiere a una multitud de demonios o espíritus malignos.
• La antigua serpiente: Una referencia a la serpiente del Jardín del Edén, que tentó a Eva.
• El gran dragón: Una imagen asociada con el poder y la fuerza destructiva del diablo.
• El adversario: Nombre que se refiere a la oposición del diablo al Plan de Dios y a la justicia.
Son parte de los muchos nombres con los que en el Cristianismo identificamos cómo criaturas del mal.
Aquí en México le llamamos CHAMUCO, además que se nos enseñó que EL DIABLO es el adversario de Dios y enemigo de la humanidad entera, con el único fin de influir en nosotros para que no cumplamos la Voluntad de Dios y seamos "castigados" en el infierno por toda la eternidad, qué según se dice, es su lugar de residencia.
CHAMUCO
En la cultura mexicana, generalmente es el nombre coloquial para el diablo o demonio, a menudo con un tono más familiar o incluso juguetón, en lugar de una forma seria o formal.
Según el Judaísmo y el Cristianismo, el género humano nos debatimos entre EL BIEN Y EL MAL; en algunos momentos somos BUENOS y en otros momentos somos MALOS, actuamos en el BIEN e igualmente actuamos en el MAL; de tal manera qué, por momentos somos BENÉVOLOS Y MALÉVOLOS.
OTRAS REALIDADES
Fue una sorpresa enterarme durante los estudios de los LIBROS SAGRADOS, de las diferentes Interpretaciones del Judaísmo, que en varios casos, son totalmente antagónicas (contrarias) a las interpretaciones del Cristianismo.
ANTAGÓNICAS
Postura que contiene oposición fundamental o rivalidad. Que se actúa en contra, ó con criterios diferentes.
Entre esas INTERPRETACIONES diferentes y antagónicas están LUZBEL Y SATÁN.
Por cierto, no es nada prudente calificar la interpretación del Judaísmo y la interpretación del Cristianismo, cómo EQUIVOCADA la una y ACERTADA la otra, ó viceversa.
Ambas "interpretaciones" son válidas, tanto la del Judaísmo cómo la del Cristianismo, ni una ni otra se pueden descalificar, pero, lamentablemente sucede, porque así funcionamos los seres humanos:
YO, ESTOY ACERTADO
TÚ, ESTÁS EQUIVOCADO
YO ESTOY BIEN
TÚ ESTAS MAL
PUNTO DE PARTIDA:
LOS LIBROS SAGRADOS SE INTERPRETAN.
Éste es el principio fundamental en todo estudio de los LIBROS SAGRADOS.
Debemos aceptar que existen diversas interpretaciones humanas sobre el contenido de nuestros LIBROS SAGRADOS, tanto del Judaísmo cómo del Cristianismo, por diversas razones: Época, circunstancias culturales particulares, tradiciones locales, idiosincrasia del pueblo, y otras más que ni pensamos, ni imaginamos.
Para el Judaísmo; Luzbel y Satán, son dos criaturas angelicales distintas y con tareas diferentes, además, ninguno de ellos representan la maldad.
En la interpretación judía, Luzbel ó Lucifer, no es un nombre propio, más bien, se le atribuye una descripción "figurativa y simbólica" de la caída de un rey babilónico, empleada en el libro de Isaías de la Biblia.
En la interpretación que hace el Cristianismo, Luzbel ó Lucifer es el principal "ángel caído", enemigo de Dios y de la humanidad, al cual se le unieron otros ángeles más en su rebelión contra Dios.
Ambas "interpretaciones" están basadas en la lectura específica de una parte de Isaías 14.
ISAÍAS 14, 12-20
Versión: Biblia de Jerusalén
12 ¡Cómo has caído de los cielos, oh Luzbel (Lucero de la mañana), hijo de la Aurora! ¡Has sido abatido a tierra, dominador de naciones!
13 Tú que habías dicho en tu corazón: 'Al cielo voy a subir, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión, en el extremo norte.
14 Subiré a las alturas del nublado, me asemejaré al Altísimo.
15 ¡Ya!: al Seol has sido precipitado, a lo más hondo del pozo.'
16 Los que te ven, en ti se fijan; te miran con atención: '¿Es ése aquél que hacía estremecer la tierra, que hacía temblar los reinos;
17 que hizo del orbe un desierto y asoló sus ciudades; que a sus presos no devolvía a casa?'
18 Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honor, cada uno en su morada.
19 Pero tú has sido arrojado fuera de tu sepulcro, como un brote abominable, recubierto de muertos acuchillados, arrojados sobre las piedras de la fosa, como cadáver pisoteado.
20 No tendrás con ellos sepultura, porque tu tierra has destruido, a tu pueblo has asesinado. No se nombrará jamás la descendencia de los malhechores.
EXPLICACIÓN MÁS DETALLADA:
En el judaísmo, este pasaje se interpreta principalmente como una descripción de la caída de un rey terrenal, no como la historia de un ángel rebelde.
El pasaje de Isaías 14, 12-15 utiliza la metáfora de "Luzbel ó Lucifer", que significa "portador de luz" o "Lucero de la mañana", para referirse a la caída del rey de Babilonia (Nabucodonosor) un líder poderoso que se creía superior a todos.
LUZBEL EN EL CRISTIANISMO:
La tradición cristiana ha tomado este pasaje y lo ha vinculado a la figura de Luzbel ó Lucifer, ó simplemente el Diablo, cómo el ángel caído que se rebela contra Dios y tiene la intención de tomar el lugar de Dios.
SATÁN EN EL JUDAÍSMO:
En el libro de Job, "el satán" (en hebreo, "ha-satan"), no es su nombre propio, sino el título de la "misión" de un Ángel de Dios.
Satán significa "tentador", "acusador", "adversario". Este personaje, en la historia de Job, es un miembro de la corte celestial de Dios y actúa como un fiscal que cuestiona la integridad de Job.
Satán es un ángel que forma parte de la corte celestial y que actúa bajo la autorización de Dios.
Satán ó Satanás también puede ser una "fuerza" que ejerce TENTACIÓN en los humanos, pero no se considera una entidad separada, autónoma y malvada, como lo interpreta el cristianismo.
FUNCIÓN DE SATÁN/SATANÁS:
En el contexto judío, Satán ó Satanás tiene la función principal de tentar, acusar y desafiar, más no gobernar sobre el mal.
EN RESUMEN
Para el Cristianismo, tanto Luzbel, Satán, ó el Diablo, se interpreta cómo el ángel caído, malvado, adversario de Dios y enemigo de la humanidad.
Independientemente de ambas posturas, sea Judaísmo y Cristianismo, Satán o Satanás se puede interpretar como una fuerza de TENTACIÓN.
LA TENTACIÓN
Para el judaísmo, la tentación es buena. Es la única forma que tiene el alma de superarse, que es su único objetivo en este mundo.
El alma viene a este mundo a vivir el libre albedrío, a perfeccionarse y acercarse a Dios más plenamente tras haber ganado el derecho a estar junto a Su Presencia, esto es posible únicamente gracias a que existe la tentación y el libre albedrío.
Para el Judaísmo, Satán es un ángel bueno y benigno, que aparte de ejercer la tentación, también es el encargado de juzgar al alma en la corte divina y el encargado de traer la muerte al cuerpo. Ambos procesos por medio de los cuales el hombre puede regresar a un estado de pureza y llegar al Mundo Venidero.
Cuando llegue la era mesiánica, disfrutaremos del Mundo Venidero, y las almas se uniran nuevamente a sus cuerpos purificados, la tentación y la muerte ya no serán necesarias; el mal habrá dejado de existir.
En esa época mesiánica, la función del Satán habrá sido completada y el ángel desaparecerá.
Desde luego qué todas éstas interpretaciones, tanto del Judaísmo, cómo del Cristianismo, se trata de CONJETURAS HUMANAS.
MÁS DATOS DE CULTURA BÍBLICA
Los capítulos 13 y 14 de Isaías, al igual que el capítulo 10, contienen profecías sobre la destrucción de los Imperios que habrían de conquistar al pueblo de Israel.
En Isaías 10 la profecía se refería a Asiria, la nación que conquistó al Reino del Norte aproximadamente entre los años 725 y 721 a.C.
Los capítulos 13 y 14 hablan de Babilonia, la nación que conquistó a Judá aproximadamente entre el 600 y el 588 a.C.
La antigua Babilonia fue uno de los imperios más ricos y más "mundanos" de la historia; en consecuencia, en la interpretación del Judaísmo, se utiliza el nombre Babilonia como símbolo de la gente que se concentra en las cosas del mundo y como imagen que contrasta con el monte Sión que simboliza el cielo.
La destrucción de Babilonia que se profetiza en Isaías 13 simboliza lo que sucederá a los que luchen contra el pueblo de Dios y a aquellos cuyo corazón está en las cosas del mundo en lugar de las cosas de Dios.
EPÍLOGO
No es de extrañar que entre Judaísmo y Cristianismo se tengan diferencias antagónicas en las interpretaciones; igual sucede con otras culturas, tradiciones y religiones.
Así es la realidad humana, todos nosotros tenemos y damos diferentes interpretaciones, ante un suceso ó acontecimiento del pasado, del presente y en ocasiones también lo hacemos sobre el futuro que nos espera.
TODOS LOS SERES HUMANOS TENEMOS LIBRE ALBEDRÍO,
LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y DE INTERPRETACIÓN.
EN RESUMEN
1. Para el Judaísmo, Luzbel y Satán son ángeles "buenos" al servicio de Dios.
2. Para el Cristianismo, Lucifer y Satanás, son ángeles "malos", en rebelión hacia Dios y enemigos de la humanidad.
Para el Judaísmo:
YAHVEH DIOS ES UNO
(Una sola persona Divina)
Para el Cristianismo:
DIOS ES PADRE
DIOS ES HIJO
DIOS ES ESPÍRITU SANTO
(Tres personas distintas y Divinas)
ASÍ DE ANTAGÓNICAS SON LAS INTERPRETACIONES
Para nuestra lógica y razonamiento humano:
UNO, ES MONOTEISMO
TRES, ES POLITEISMO
Sin importar ambas posturas, en su momento, Dios hará saber su realidad.
¡¡ DIOS ES DIOS !!
José Jaime González Martínez
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