MI EVANGELIO PREDILECTO 13
MI EVANGELIO PREDILECTO
PARTE 13PAN DEL CIELO
Lo que leeremos, en verdad, en verdad os digo, contiene ENSEÑANZAS DIVINAS que van más allá de las palabras.
En la cultura y religiosidad del pueblo de Israel es común el uso de figuras y símbolos, que para nosotros cristianos de origen pagano ó gentil, no son nada fácil de entender e interpretar.
También se hace necesario tener presente que ES LA PRIMERA VEZ QUE SE ESCUCHAN DECLARACIONES TAN INÉDITAS, AUDACES Y RETADORAS, qué las Autoridades del Judaísmo y los propios discípulos de Jesús, no las pueden comprender, es más, nosotros, al igual que "ellos" no comprendemos.
Os invito a leer pausadamente y con toda la atención posible, LO QUE SE DICE, QUÉ JESÚS CRISTO DIJO.
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EVANGELIO SEGÚN JUAN 6
Biblia Textual 3a Edición
22 Al día siguiente, la multitud que se había quedado al otro lado del mar (de Galilea) vio que no había allí sino una barca, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en la barca, sino que sus discípulos se habían ido solos.
23 Otras barcas habían llegado de Tiberíades cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor hubo dado gracias.
(Se refiere a la Señal del Cielo, donde Jesús alimentó a cinco mil varones, con solamente cinco panes y dos peces)
24 Cuando la gente vio pues que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Cafarnaum buscando a Jesús.
25 Y hallándolo al otro lado del mar, le dijeron: Rabbí, ¿cuándo llegaste acá?
26 Les respondió Jesús y dijo: En verdad, en verdad os digo: Me buscáis, no porque visteis señales, sino porque comisteis de los panes y os saciasteis.
27 ¡Trabajad!, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece y da vida eterna, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a Éste sello Dios el Padre.
28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?
29 Respondió Jesús, y les dijo: Ésta es la obra de Dios: Qué creáis en el que Él envió.
30 Entonces le dijeron: ¿Qué señal haces tú pues, para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces?
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
32 Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: No os ha dado Moisés el pan del cielo, sino mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo.
34 Ellos le dijeron: ¡Señor, danos siempre ese pan!
35 Jesús les dijo: ¡Yo soy el pan de la vida; el que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás!
36 Pero os he dicho que, aunque me habéis visto, no creéis.
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, de ningún modo lo echo fuera,
38 pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
39 Y ésta es la voluntad del que me envió: que todo lo que me ha dado, no pierda Yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
40 Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en Él, tenga vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero.
41 Los judíos (Autoridades del Judaísmo) murmuraban entonces acerca de Él, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo,
42 y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo dice ahora: He descendido del cielo?
43 Respondió Jesús, y les dijo: No murmuréis entre vosotros.
44 Nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo atrae, y Yo lo resucitaré en el día postrero.
45 Está escrito en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Todo el que oyó de parte del Padre, y aprendió, viene a mí.
46 No que alguno haya visto al Padre, excepto el que es de parte de Dios. Éste ha visto al Padre.
47 En verdad, en verdad os digo: El que cree, tiene vida eterna.
48 Yo soy el pan de la vida.
49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron.
50 Éste es el pan que desciende del cielo, para que quien coma de él no muera:
51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Y ciertamente, el pan que Yo daré por la vida del mundo es mi carne.
52 Entonces los judíos (Autoridades del Judaísmo) discutían unos con otros, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
53 Así que Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: A menos que comáis la carne del Hijo del Hombre y bebáis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54 El que mastica mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero.
55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre verdadera bebida.
56 El que mastica mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y Yo en él.
57 Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo del Padre, de igual modo el que me mastica, también él vivirá de mí.
58 Éste es el pan que descendió del cielo; no como los padres comieron y murieron. El que mastica este pan, vivirá para siempre.
59 Estas cosas dijo en Cafarnaum, enseñando en una sinagoga.
60 Al oírlo, muchos de entre sus discípulos dijeron: Qué dura es esta palabra; ¿quién puede soportarla?
61 Pero Jesús, sabiendo en sí mismo que sus discípulos murmuraban sobre esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza?
62 ¿Pues qué, si vierais al Hijo del Hombre ascendiendo adonde estaba primero?
63 El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha nada. Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida.
64 Pero hay entre vosotros algunos que no creen, porque desde el principio sabía Jesús quiénes eran los que no creían y quién era el que lo había de entregar.
(Son comentarios y elucubraciones del autor del Evangelio según Juan)
65 Y decía: Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí, si no le ha sido dado por él Padre.
66 Por esto muchos de sus discípulos se volvieron a lo anterior y ya no andaban con Él.
67 Jesús dijo entonces a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
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LO SOBRESALIENTE
Comer y beber son necesidades básicas para la vida de todas las criatura que habitamos éste mundo físico.
Jesús Cristo afirma qué existe comida que no perece, sino todo lo contrario, permanece y da vida eterna.
¿CUÁL ES ESA COMIDA?
53 Jesús dice: En verdad, en verdad os digo: A menos que comáis la carne del Hijo del Hombre y bebáis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54 El que mastica mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero (el final de los tiempos).
¡ SANTO DIOS DEL CIELO !
Las palabras en boca de Jesús Cristo, en éste Evangelio según Juan, son muy AUDACES Y RETADORAS, razón por la qué, algunos discípulos dijeron:
¡¡ QUÉ DIFÍCIL ES ÉSTE LENGUAJE !!
¿Quien puede entenderlo?
No entendieron y decidieron mejor RETIRARSE DE JESÚS.
Por eso Jesús Cristo nos pregunta:
¿USTEDES TAMBIÉN QUIEREN IRSE?
Continuará........
José Jaime González Martínez
CONOCER MÁS DE TODO,
ES CÓMO SE DESCUBRE A DIOS.
De nueva cuenta Jesús habla con simbolismos y es difícil de entender que no crean a pesar de que vieron como alimento a todos… se refiere a su cuerpo y sangre por su palabra… es decir el mensaje y enseñanzas de Dios… me parece que la iglesia lo quiso hacer más visual con la oblea y el vino… representando cuero y sangre… pero al final es el aceptar a Dios y el mensaje que nos trajo Jesús… en resumen si creemos en él y nos alimentamos de su palabra.. nunca tendremos hambre ni sed porque no nos faltará nada y porque después de la muerte resucitaremos y nos veremos de nuevo.
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